Sea usted pacheco o sea usted agresivo, venga usted a dirvertirse y sienta como mueren una a una sus molestas neuronas mientras se entera de mi forma de sentir, mi forma de reir y (por que no?) hasta mi forma de llorar...

Thursday, March 30, 2006

Ignominia

Apenas ayer descubri que dormimos y respiarmos la ignominia a cada paso que damos, resopla tras nosotros, nos besa a cada paso que damos, pero estamos tan acostumbrados a ella que ya no la percibimos o la percibimos solo en forma sesgada, a traves de filtros, lo que nuestro plano de REALIDAD, nos permite ver.

Yo siempre he sido de la idea de que antes de meter las manos por los amigos (como genero masculino) hay que meter las manos por las amigas, por que en mi experiencia personal las amigas dan una amistad mas resistente y perdurable que los caones con los que me relaciono (excepcion hecha del camarada peluche), pero, PERO, ayer una amiga llego casi implorando ayuda.

Madrazos en la relación de pareja.

Desde el punto de vista de su humilde servidor, en una relación, se puede llegar a gritar, inclso a terminar la relación con poco decoro, pero llegar a los golpes (máxime propinados de un imbécil hacia una chica) se me hace la peor aberración que puede existir.

Todos nosotros (o sea yo y mi banda) ardiamos en deseos de romperle la madre al estulto en cuestión, sin embargo, hoy, la chica agredida, nos dijo que no nos metieramos en pedos que no son nuestros y la máxima chingadera, ya había regresado con el wey ese!!!!!!!!!!!!!!

Trato de entenderlo como mi carrera me lo indica, como un dato más en las estadísticas de agresiones de pareja, como posible matrimonio disfuncional, como mil y un pendejadas, pero aqui, ante la botella de brandy y con un creciente y exponencial odio hacia ese wey (y en cierta forma hacia ella) quien es el que está más jodido, él por ser un pinche golpeador de mujeres (que no es la primera vez que lo hace) o ella por dejarse manipular por ese hijo de puta???

Lo peor es saber que si vuelve a pasar algo asi, ella lo va a perdonar.

El horror, he visto el horror del mundo....

2 comments:

Anonymous said...

Extraño para muchos, pero tradicional para un chingo más de gentecon una cultural bstante viciada (que son los que gobiernan y los que votan por los que gobiernan). Se puede equiparar a una especie de enfermedad mental que Nietzsche había explicdo hace ya algunos años que a mi entender consiste en la siguiente interpretación mía: Inmersos en la estupidez, la relación hombre mujer se reduce a que El varoncito (iluso creyente de su abosluto poder y valentía), en su afán dominador expresado en la fugura del maltrato exterioriza la palabra "quiero". Sin embargo, la parte relativamente sensible y humana de la relación (pinches mujeres van muy bien aceptándose históricamente como inferiores y hoy se dicen iguales, ke contradicción, pero ni pedo), a verse humillada, orinada, defecada, ahogada en su propio vómito y demás situaciones ridículas que se nos vengan a la mente, se atreve a levantar la mano para exclamar victoriosamente "quiere". ¡qué putería disputarse el poder en cuanto a sentimientos se refiere! Sabia que carecíamos de rumbo, pero desconocía de la falta de interés por hallar uno aunque sea el más cruel. Pero qué se le va a hacer, sobre esas rueditas se mueve la maravilla de civilización que nos tocó vivir. En conclusión, a morirnos en introspectiva y chingar al por mayor, ya habrá quien resista los putazos y por qué no, sea de las pocas personas que en verdad vale al pena conocer en este desquiciado corral.

Pelutxetórix

shaggy said...

Pero, peluuche, no te das cuenta?? el poder hegemonico que hemos ejercido los hombres casi desde el principio de los tiempos no ha varido en casi nada, solo en el modelo de como madrear a las mujeres, me vomito a mi mismo al pensar que tú pudieses madrear a Frida o a la Angeloca, no lo puuedo creer, somos la raza más mierda deambulando en este mundo, decía el Frik.. gracias damos al creador divino, los qe en este valle de guacaras vivimos, yo creo que más bien, vamos todos a chingar a nuestra madre los que tocamos a una mujer con el petalo de una rosa o mejor aún (como decía Neruda, los qe la tocamos siquiera con el pensamiento....)